Asociaciones de rumanos en España no temen una llegada masiva de compatriotas

[Publicado el 8-11-2007 en ADN.es]
Indican que "no hay nada que haga pensar" en que la decisión italiana de expulsar de su territorio a ciudadanos de la UE por "motivos de seguridad" vaya a afectar al país

"Pensar que España vaya a ser invadida por una oleada de inmigrantes rumanos que huyen con sus maletas de Italia es absurdo", declara tajante el presidente de la Federación de Asociaciones de Rumanos en España (FEDROM), Miguel Fonda Stefanescu.

El decreto aprobado en Italia por el que se permite la expulsión de su territorio de ciudadanos de la UE por "motivos de seguridad" y que ha afectado especialmente a la comunidad rumana residente en el país, con decenas de deportados, ha provocado una mini crisis diplomática entre el gobierno de Prodi y el de Rumanía, la aparición de discursos políticos populistas de la centroderecha italiana demandando expulsiones generalizadas y ciertos episodios racistas.

El clima de presión y de tensión que pesa en estos días sobre los rumanos en el país transalpino ha hecho pensar inmediatamente en que, de continuar esta situación, otro de los destinos preferidos por esta comunidad a la hora de migrar, España, pudiera verse afectada por una llegada masiva de estos inmigrantes.

Falso temor

"Hay tanta certeza sobre esta posibilidad como sobre la de que los rumanos que decidan salir de Italia, si es que esto sucede mayoritariamente, se dirijan hacia Afganistán", indica Fonda Stefanescu.

Los rumanos afincados en España quieren evitar a toda costa que surja una alarma injustificada en este sentido, al tiempo que no dudan en criticar con dureza tanto a los dirigentes italianos como a los de su propio país.

Al primero le critican que traten de resolver "el desastre asistencial que existe en Italia con los más desfavorecidos" con medidas populistas y represivas. Al segundo, no le perdonan que quieran asociar cierta mala fama que puede perseguir a sus emigrantes con los rom, los gitanos rumanos. "Es racista, falso y torticero", indican.

Desde la Asociación de Inmigrantes de Europa del Este, integrada también en la FEDROM, su presidenta, la rumana Ángela Placsintar, sí que admite que dentro de los propios colectivos de inmigrantes que hay en España hay cierto temor a que la medida aplicada en Italia haga aumentar el número de rumanos que llegan a territorio español.

Sin embargo, este miedo está relacionado con que "hay poco trabajo aquí" y los que vengan han de saber que "se exponen a una situación grave".

Placsintar recuerda que, aunque Rumanía ya sea miembro de la UE, los rumanos no están autorizados a trabajar por cuenta ajena en España, según una moratoria que estará en vigor hasta 2009.

En este marco, aquellos que llegan al país suelen verse atrapados en una realidad que les permite residir pero no trabajar, según indica, lo cual "los convierte en víctimas propicias" de gente sin escrúpulos que tratan de aprovecharse de su situación irregular.

Según Placsintar, España no es jauja para sus compatriotas: "Diariamente tengo gente que pide ayuda económica para regresar a Rumanía ante la imposibilidad de prosperar en España".

En la mente de todos están aún frescas las dramáticas imágenes de la muerte Nicolai Marian Mirita, el rumano que se quemó a lo bonzo en Castellón en protesta por la situación económica en la que se encontraba y reclamando una ayuda para poder regresar a su país.

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